A lo largo de su historia, Colombia no fue un epicentro de migraciones masivas, a diferencia de otros países latinoamericanos. Sin embargo, en las últimas décadas, el panorama ha experimentado una variación profunda por crisis económicas, conflictos armados y eventos externos. Durante la década de los noventa, aproximadamente 3,8 millones de colombianos decidieron radicarse en el extranjero, equivalente al 7,7% de la población nacional.
En la primera parte del presente siglo la situación dio un giro importante y Colombia comenzó a emerger como un país receptor de nacionales de diversas procedencias. Para el año 2022, albergaba a 2,2 millones de inmigrantes, lo que representa el 4,2% de su población total. Cerca del 93,7% de ellos son de origen venezolano.