Las estadísticas brindadas por el DANE han sido cruciales para rastrear la evolución de la criminalidad y la violencia en Colombia a lo largo del tiempo. Estos datos desempeñan un papel fundamental al respaldar la toma de decisiones por parte de líderes y encargados de formular políticas destinadas a combatir y prevenir el delito en el país.
La medición de una manifestación de la violencia revela información que rompe con ciertas percepciones. En 1953, la tasa de homicidios por 100 mil habitantes era de 25,8. En 2022, en tanto, era de 26,2 homicidios por 100 mil habitantes.
Así, aunque en términos absolutos los homicidios han aumentado, en términos proporcionales se han mantenido las muertes violentas en estos últimos 70 años. Colombia sigue siendo un país violento.